#promisedinParis

Por qué #promisedinParis...

Desde hace tiempo, no hacemos más que ver por todas partes textos que nos repiten una y otra vez lo importante que es que persigamos nuestros sueños y que nos recuerdan que solo luchando de verdad por conseguirlos podremos hacerlos realidad.

Yo soy soñadora, soñadora por naturaleza. No lo fuerzo ni lo busco. Simplemente lo soy.

En ocasiones, esto me lleva a sufrir grandes desilusiones porque tiendo a imaginar cómo me gustaría que fuesen las cosas y, tristemente, estas no siempre salen como a uno le gustaría.

Quizá el problema más grande sea que con el tiempo uno madura, "te haces mayor" y crees que las cosas que te preocupan, si lo hacen, es porque son de verdad importantes, así que las decepciones cada vez son más dolorosas y te cuesta más entender por qué no salieron o son como tú quieres. Y esto te endurece. Dicen que te hace más fuerte pero, en mi opinión, lo que te hace es más rancio (sí, rancio) y provoca que tú mismo te obligues a dejar de soñar o ilusionarte con cosas que no sean simples y que creas que, si no consigues, te van a hacer sufrir otra vez.

Pero hay sueños que no puedes evitar tener, sueños que deseas con tanta fuerza que, aunque lo intentes, te resulta imposible quitarte de la cabeza o dejar de buscar la forma de conseguirlos. Sueños que ocupan mucho tiempo de tu vida dando vueltas en tu cabeza. Sueños que llegas a amar y a odiar por igual y por los que llegas a sufrir hasta niveles insospechados.

Pues bien. Yo he tenido y tengo muchos sueños y llevo muchas desilusiones a mi espalda. Pero os diré que, en mi lucha por dejar de ilusionarme tanto con las cosas (vamos, en mi proceso de volverme rancia), un sueño, el más grande que jamás he tenido, el que puedo denominar MI SUEÑO se cumplió. Y todo empezó un 27 de Septiembre en lo alto de la colina de Montmartre, bajo el Sacre Coeur de París.

Este pasado 11 de Julio se hizo del todo realidad y aún me siento en una nube cada vez que recuerdo cómo lo vivimos y cómo todo lo que lo rodeó fue infinitamente más maravilloso de lo que jamás imaginé. Definitivamente, el día más feliz de mi vida. 

Posiblemente,  el resto de sueños, deseos o ilusiones (que para mi no son lo mismo, depende de lo que se trate y la importancia que tenga para mí a corto o largo plazo) que haya tenido o tenga deba aclararlos, saber realmente qué quiero conseguir, un punto fijo y organizarme o, simplemente, no desistir tan rápido, no tirar la toalla a la primera decepción. Es posible. No sé.

Lo que sí sé es que ha habido un único sueño por el que, a pesar de todo, no dejé de luchar nunca y fui incapaz de abandonar. Y se ha hecho realidad. Por eso creo que puede que haya que aprender a equilibrar la intensidad con la que nos ilusionamos por las cosas pero que, si sueñas con algo y lo deseas con todo tu corazón, tarde o temprano puede hacerse realidad. Que puede que cuando no consigas alcanzarlo por un camino debas cambiar a otro, pero todos esos textos tenían razón: merece la pena luchar por tus sueños.

El problema que me puede venir ahora es que lo mismo me pongo otra vez a soñar y a ilusionarme a lo loco con miles de cosas, con eso de que consigues algo grande... Por qué no vas a conseguir algo pequeño ¿no? (eso dirá mi subconsciente).

Lo que está claro es que los sueños se pueden cumplir. Os lo digo yo, que me he casado con el hombre de mi vida.

Así que, con vuestro permiso, seguiré luchando por ser feliz haciendo lo posible por cumplir mis sueños e ilusiones y, como desde hace tiempo no hago más que sentir que necesito darle un giro a mi vida y busco la forma de poder compartir con más gente todo aquello que veo o encuentro que me gusta o que me provoca sensaciones positivas, he decidido dar ya el primer paso.

Soy novata y me queda mucho por aprender. Pero espero que, en algún momento, vuelva a sentir que lo he conseguido. Soñar es gratis. 

BIENVENIDOS


María G
#promisedinParis
Blog: promised in Paris
IG Profile: @maria_promisedinparis
FB Page: promised in Paris
Twitter: @promisedinparis
E-mail: promisedinparis@gmail.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario